sábado, 19 de junio de 2010

Algo sobre el té





El origen del té se remonta a más de dos mil años antes de Cristo, en China. Una leyenda cuenta que el Imperio de Sheng-Tung se veía amenazado por constantes epidemias. El emperador creyó que los habitantes mejorarían su salud si hervían el agua de consumo. Empeñoso en el ejemplo, se dejaba ver recorriendo el país con su caldera para hervir el agua allí donde lo atacara la sed. Quiso el viento arrancar de un arbusto "dos hojas y un brote" que fueron a dar al agua hirviente del emperador y confirieron color y aroma al líquido. Desde entonces el té, que proviene de los brotes del arbusto Camelia sinensis, se extendió por todo el mundo.
Sin la boda, en 1662, de Carlos II de Inglaterra con la infanta Catalina de Braganza, de Portugal, la bebida no hubiera recibido de los británicos el reconocimiento que merece. La novia llevaba como parte de su dote un cofre con variedades de té que pronto se hicieron famosas entre la nobleza y también entre el pueblo, que secaba las hebras usadas para reutilizarlas o fabricar panes.

lunes, 7 de junio de 2010

Torta de Ricota





De la torta de ricota tengo un recuerdo felíz.
En Buenos Aires hay una pizzería que se llama La Americana, además tienen empanadas, algunos postres tradicionales y tartas. Cada tanto, generalmente a principios del mes, mi papá compraba una torta de ricota para tomar la mediatarde o unos mates en cualquier momento con mi mamá.


La torta de ricota no tiene ningún secreto, es simple y
me recuerda momentos lindos de mi infancia. Por eso
fue un gran gusto aprender a hacerla. Esta hecha con
masa frola, que es una masa con leudante, más liviana
que las masas quebradas que se usan para otro tipo de tartas, rellena con una mezcla de ricota, azúcar y huevos.
Se sirve invertida y cubierta con azúcar impalpable.


También hay otras variantes, como agregarle pasas de uva o mezclar la ricota con crema pastelerera para hacerla más cremosa o decorarla con cacao amargo formando dibujos.